RED VELVET CAKE (Pastel de terciopelo rojo)

Este pastel me llamó la atención desde la primera vez que lo vi. A parte de ser muy llamativo, resulta absolutamente delicioso, el bizcocho queda super jugoso y la crema de queso le aporta una suavidad y sabor sorprendentes. 

Para el bizcocho:

- 250 gr de harina.

- 1 sobré de levadura.

- 250 gr de azúcar.

- 1 cucharada de cacao en polvo.

- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.

- un pellizco de sal.

- 3 huevos.

- 240 ml de buttermilk( podéis comprarla hecha o hacerla vosotros en casa, mezclando 240 ml de leche con una cucharada de zumo de limón o vinagre y dejándolo reposar 10 minutos).

- 200 ml de aceite de girasol.

- 1 cucharadita de vinagre.

- 1 cucharadita de aroma de vainilla.

- 1 cucharadita de colorante rojo en gel.

Para la crema de queso:

- 250 gr de queso Philadelphia.

- 250 gr de queso mascarpone.

- 400 ml de nata para montar.

- 125 gr de azúcar glass.

- Unas gotitas de aroma de vainilla.

Mezclamos y tamizamos todos los ingredientes secos del bizcocho, la harina, levadura, azúcar, cacao,bicarbonato y sal. En otro bol batimos los huevos junto con el buttermilk, el colorante, el aceite, vinagre y aroma de vainilla.

Vamos incorporando poco a poco la mezcla seca a la húmeda y mezclamos todo bien.

Ahora vertemos la mezcla en tres moldes iguales y desmontables previamente enharinados o con papel de hornear. También podéis hacerlo en un solo molde alto y luego partir el bizcocho en tres, pero queda mejor si hacéis tres bizcochos individuales. Yo solo tenía dos moldes iguales y lo que hice fue hornear primero dos y después uno mas. 

Introducimos en el horno a 180 grados hasta que comprobemos que están hechos.

Mientras preparamos la crema de queso. Mezclamos en un bol los dos quesos junto con el azúcar glass y la vainilla. Montamos la nata y le vamos incorporando poco a poco la crema anterior. Si vais a querer decorar después la tarta con manga pastelera, podéis añadir una cucharadita de gelatina en polvo para que aguante mejor la crema. Introducimos en el frigorífico hasta la hora de montar la tarta.

Para montar la tarta, colocamos uno de los bizcochos y cubrimos con una capa generosa de crema, colocamos el otro y volvemos a cubrir con crema. Por último colocamos el tercer bizcocho y cubrimos bien con la crema tanto por encima como por los lados. 

Yo lo decoré con la manga pastelera y puse por encima virutas de chocolate blanco y unas margaritas comestibles. 

Preciosa y deliciosa¡¡