Pero antes de meternos en harina, me gustaría hacer mi pequeño homenaje a una persona muy especial para mí, mi Yaya Carmen, la mejor cocinera que conozco y de la que he heredado mi pasión por la cocina, y es que siendo bien pequeñita ya estaba siempre pegada a sus faldas haciendo roscas fritas, magdalenas, galletas blancanieves, mantecados, que hacíamos en casa y luego llevábamos a la tahona para hornearlos. Gracias por dejarme compartir contigo esos momentos, que los llevo guardados en mi corazón y son parte de mi infancia.
Te quiero.
No quiero olvidarme de ninguno de mis YAYOS(Silvestre, Leopoldo y Aurora) que seguro que me están viendo desde algun sitio, GRACIAS, cada uno de vosotros ha aportado algo a mi vida que me ha hecho crecer como persona. Os quiero.
Fátima.
